El mito de que el cine es caro

Hace un par de semanas fui a ver Man of Steel con un colega, quien me comentó que la empresa Ábaco-CineBox está en suspensión de pagos y que prevé cerrar sus salas. A raíz de esto, el otro día discutía con un familiar sobre la situación del cine en España, a lo que surgió la ya clásica excusa de que la gente no va al cine "porque es caro". Porque sí, amigos, "el cine es caro", razón por la cual "yo no voy al cine" y en consecuencia "descargo gratis la película y la veo en casa". Pero ¿realmente el cine es caro? A mí no me lo parece, desde luego.

El verdadero problema es que en España no hay interés por la cultura, o al menos no el suficiente como para pagar por ello. En el momento en que surgió la posibilidad de conseguir cine gratis, aquí no paga ni Dios. No es que la gente deje de ver películas, es solo que no lo valora lo suficiente. Es una cuestión de prioridades: entre pagar 6 ó 7 euros por un cubata o por una entrada de cine, se prefiere el alcohol. Y quien dice un cubata dice unas cuantas cervezas, un paquete de tabaco o marihuana. El cachonodeo, en general. Por suerte para los sectores del vicio, todos esos productos no se pueden descargar gratis de Internet.



En cualquier caso, a poco que revisamos las posibilidades que tenemos, seguro que encontramos alguna que se adapta a nuestros bolsillos. No voy a hablar de todos los cines españoles porque ni los conozco ni pretendo conocerlos, pero solo alrededor de mi ubicación puedo ir a más de cinco cines -y eso que no vivo en una gran ciudad, precisamente- con multitud de promociones. Si dejamos a un lado las excusas y realmente queremos ir al cine a buen precio, podemos hacerlo.

En mi caso, y como puedo permitírmelo, suelo ir a Cine Box (Castellón). Desde mi casa tengo un desplazamiento de 25 km (unos 25 minutos en coche), con el consecuente gasto en gasolina. Sin embargo, si un mes quiero reducir costes, es tan fácil como ir a Cines Sucre (Villarreal), a 18 km (menos de 20 minutos), y gastar menos en combustible. Seguro que vosotros también tenéis alguna opción similar.

A la hora de comprar la entrada, es recomendable hacerlo directamente en taquilla y no a través de Internet, que aunque suene contradictorio, es más caro. Por ejemplo, si quiero comprar una entrada para Star Trek: En la oscuridad, vía Internet me cuesta 0,80 € más por los "gastos de gestión". Si pretendemos ir en fin de semana y prevemos que acudirá mucha gente, puede ser una buena inversión; si vamos un día entre semana, probablemente no irá ni el tato, así que mejor comprarlas personalmente en el cine y así evitamos ese gasto.



Con esto enlazo con un tema muy importante: cuándo ir al cine. Sé que es tentador ir el fin de semana, pero si tenemos la posibilidad, entre semana ahorraremos mucho dinero. En estos momentos, Cines Sucre tiene un buen montón de promociones para fomentar la venta de entradas entre el lunes y el jueves: durante el verano, la entrada de los lunes cuesta 4 € y hay dos sesiones disponibles, una de tarde y otra de noche. Los martes ofrecen un 2x1, esto es que compras una entrada (6,8 €) y la segunda la tienes gratis. Por ejemplo, yo mismo he enganchado a un amigo para ver la peli de Star Trek y me gastaré 3,4 euros. En serio, ¿a alguien le parece caro? Luego, los miércoles es el día del espectador y la peli sale por 6 euros. Por último, el jueves lo consideran el día del ahorro y la entrada cuesta 5,5 €. A partir de esto, es una cuestión de mirar los detalles: que si es en 3D, que si tenemos el Carnet Joven...

Por último, respecto a las palomitas y refrescos... pues mirad, como a mi todo eso me da igual, no me gasto un duro en ello. Me llevo de casa el botellín con agua y apañado voy. Del 3D, ni hablo. Me parece un sacacuartos, simplemente.

Dejándonos de pijadas, el cine no tiene por qué ser caro. Claro está que si queremos ir el fin de semana, a un cine que está bastante apartado de donde vivimos, hacerlo además en las salas de mayor calidad (Kinépolis), ver la película en 3D, comprar palomitas y refrescos... Si vamos de ricos, el precio será para ricos. Si aun así seguís pensado que el cine es caro y que, por tanto, seguiréis pirateando, otro día os explicaré las alternativas legales que tenéis para consumir cine en vuestras casas. Y otro día deberíamos hablar de las páginas de los cines, que no solo son feas de narices, también son la cosa más infuncional del mundo.